sábado, 2 de junio de 2012

UN TEMPLO EGIPCIO EN ESPAÑA

Hubo un tiempo en el que las misiones internacionales no sólo traían beneficios a ciertas empresas y costos al resto de la población, sino que sus frutos los podemos disfrutar, aún hoy en día, todos los españoles.

En 1968 Egipto regaló a España el templo de Debod, en agradecimiento por la ayuda prestada tras el llamamiento efectuado en 1960 por la UNESCO para salvar los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, que iban a desaparecer bajo las aguas de la presa de Asuán. Egipto donó cuatro de los templos salvados a otras tantas naciones colaboradoras: Dendur a los Estados Unidos, Ellesiya a Italia, Taffa a Holanda y Debod a España.


Vista del templo al atardecer.

El Templo de Debod fue erigido en hace unos 2.200 años, en tiempos del faraón Ptolomeo IV Filópator, y decorado por el rey nubio Adijalamani de Meroe hacia 200-180 a. C.; estando dedicado a Amón de Debod e Isis. La construcción posee importantes añadidos de época ptolemaica y romano-imperial (del siglo I a. C. al II d. C.).

El templo de Debod se encontraba situado en la pequeña localidad de Debod a orillas del río Nilo, próximo a la primera catarata, al sur de Egipto, muy cerca del lugar donde el Nilo corta al Trópico de Cáncer. Un poco más al norte, en la isla de Filé, se encontraba el gran santuario de la diosa Isis. El templo de Debod formaba indirectamente parte de ese santuario, aunque su culto estaba dedicado al dios Amón de Debod.

En 1828, Jean François Champollion, seis años después de descifrar la famosa piedra de Rosetta, viajó al país de los faraones y comprobó allí el éxito de sus teorías. Entre otros lugares acudió al templo de Debod. Tras la visita, Champollión escribió una carta a su hermano en los siguientes términos: Llegamos al templo de Debod a las dos de la tarde. Pasamos bajo los tres pilonos sin esculpir y descubrí que había sido construido en gran parte por un rey etíope llamado Aterramón, que debió ser el sucesor de Ergámenes de Dakka. El templo está dedicado a Amón Ra señor deDebod y a Hathor y subsidiariamente a Isis y Osiris y fue continuado, aunque no acabado, por los emperadores Augusto y Tiberio. En el santuario sin decoración quedan los restos de una naos de granito del tiempo de los Ptolomeos.


Puerta de acceso al templo.

El templo se terminó de desmontar en 1961 y fue llevado a la isla Elefantina, donde permanecieron la mayoría de los bloques de piedra hasta 1970, en que fueron trasladados a España, siendo desembarcados en el puerto de Valencia el día 18 de junio de dicho año. Desde allí fueron trasladados en camiones hasta Madrid, donde se reconstruyó el templo en su actual emplazamiento, junto al Paseo del Pintor Rosales (muy cerca de la Plaza de España), respetándose la misma orientación que en su lugar de origen, de este a oeste; siendo abierto al público el día 18 de julio de 1972, pudiéndose visitar actualmente de martes a domingo, con entrada gratuita.

El templo se halla restaurado y algunas partes desaparecidas han sido reconstruidas:

La llamada capilla de Adijalamani es el núcleo arquitectónico del santuario, la parte más antigua del templo, que se encuentra en un estado de conservación aceptable (excepto la policromía); está decorada con escenas que representan al rey adorando a los dioses y ofreciendo sacrificios. Son motivos relacionados con el culto regio a los dioses de la zona y a los vinculados a la monarquía sagrada. Esta capilla está consagrada, desde sus comienzos, al dios Amón de Debod, que recibe culto junto a otras divinidades, como Isis y Osiris. Imhotep ocupa un lugar destacado en el acceso.


Relieves en la capilla de Adijalamani.

La sala Mammisi. Esta palabra es de origen copto y significa “lugar de nacimiento”, haciendo alusión al lugar donde la diosa venerada en el templo daba a luz. Probablemente el uso de esta sala fuera de otra naturaleza, según investigaciones recientes, pero sigue manteniendo el nombre.

Esta sala fue probablemente la última aportación que el Egipto romano hizo a la arquitectura del templo, constituyendo un post-quem de la misma los relieves del vestíbulo, realizados bajo Augusto y Tiberio (42 a. C. - 37 d. C.) La construcción rompe la simetría axial de la planta del templo. No hay inscripciones en las paredes. En el muro oeste se puede ver un hueco (¿usado para alojar alguna imagen divina?). En el muro sur se abre una claraboya a través de la cual entraría una luz indirecta que proporcionaría el ambiente necesario para las ceremonias que allí tuvieran lugar.

Otras salas o dependencias destacables son el vestíbulo o pronaos hipóstilo, la sala de los Naoi, el corredor, la capilla Osiriaca, terraza y criptas (siendo uno de los pocos templos egipcios que tuvo estas construcciones, abiertas a las capillas de la cabecera).